And Murphy strikes again!

Lo que pasó el viernes 1ro. de febrero merece ser documentado como prueba de que las fuerzas murphyanas realmente existen.

Era un día aparentemente tranquilo, sin nada diferente, a excepción de un brillante detalle: Era el estreno de "Los Miserables". La película que cambió mi forma de pensar y me hizo reflexionar sobre la vida. Sí, así de dramático.

Ese hecho tan esperado me daba una sensación de nerviosismo miedoso. Cuando es momento de esos acontecimientos únicos, me da un presentimiento de que algo "malo va pasar" y cuando quiera recordar ese momento, sólo me acuerde de ese algo malo.

Exactamente eso pasó el viernes!

Luego de ignorar diferentes señales del destino que nos decían "No, no vayan hoy a verla, hazme caso", llegamos a la sala de cine, que la mitad parecía estar en mantenimiento.

Ubicamos nuestros lugares, nos sentamos y aparentemente todo iba bien, hasta que.... casi 30 minutos de película y la imagen se congeló por 1, 2, 3, 4..... segundos, para que en seguida se vea allá abajo a un trabajador del cine que nos dice: "Bueno, como se habrán dado cuenta, el sonido sólo está saliendo de la pantalla. Vamos a arreglar en problema en 2 MINUTOS y luego pondremos la película nuevamente" 

Sí, dijo 2 minutos y que iban a poner toda la película de nuevo! 

Claro que cuando acabó de hablar, mitad de la sala comenzó a gritar y reclamar, al igual que yo. Mucha gente salió, mucha gente seguía indignada, otros aprovecharon para comprar más canchita e ir al baño. 

Yo estaba frustrada. Así que salí de la sala y me topé con un grupo de gente que seguía renegando de la situación porque, claro que pasaron los 2 minutos y NO habían arreglado nada. 
Pero, eso no fue lo que llamó mi atención y me puso más histérica. Lo que causó tal reacción, fue que NADIE de los 20 indignados iba y reclamaba con el hombre del cine, que dicho sea de paso, confirmaba que iban a arreglar el problema en los próximos 15 MINUTOS. 

No, nooooo, quien aguanta tal abuso!? No pude más y me fui contra aquel pobre chico, que obviamente no tenía la culpa, pero en ese momento era la cara de la empresa. Le dije: "Quisiera saber las políticas que tiene la empresa para este tipo de situaciones, porque personalmente me parece una falta de respeto", me respondió que el sólo seguía ordenes, que no era su culpa (mi experiencia en atención al cliente me dijo que claro que iba a responder eso) a lo que le dije: "Entonces, a TI te parece correcto hacer esto? Ponte en el lugar de quien estaba viendo la película. Quiero tu opinión personal." Luego de mi pequeño interrogatorio y de llamar toda la atención del público asistente, me dijo: "Que es lo que quiere" y yo: "VER AL GERENTE!" (nunca pensé decir eso!) y fue así que todas las personas que no dijeron ni pio y yo fuimos a buscar al dichoso gerente. 

*Cabe resaltar que todo fue en portugués y en situaciones tensas, expresarse en otro idioma suele ser mucho más difícil para mi cerebro*

Tan sólo nos dieron unas entradas gratis para ver otra vez esa o cualquier película. Regresamos a casa indignados  hice mi reclamo en "Reclame aquí" y en Cinemark (síii, fueron ellos!). Hasta ahora no hay noticias.

Me indignó demasiado el hecho de cortar la película, en el cine! Por Dios! Les juro que nadie, NADIE había dicho nada del sonido, nadie había notado absolutamente nada. 
Pero lo que me indignó más fue la reacción de la gente. En mi cabeza pensaba "En Lima le sacaban la mugre!", pero acá no. Todos renegaban, todos estaban inconformes, pero a la persona que tenían que canalizar esa frustración, nada. 

El pensamiento carioca es algo diferente, es más al "para qué te vas a estresar, para qué?", el limeño puede ser más reservado, pero creo que más reclamón. 
En parte ese pensamiento de no estresarse hace mucho sentido, la energía de Rio me fascina, pero si uno no reclama lo que es justo y con respeto, es como un circulo vicioso de situaciones que podrían evitarse.

A ustedes les parece correcto que hayan tomado la decisión de cortar la peli? Soy muy estresada?